Pues va a ser que en Galicia teníamos una crack y vivíamos de espaldas hacia ella. Primero conquistó al público español, este verano al de Estados Unidos y ahora hace las delicias del fútbol ruso. Ayer jugó el partido de vuelta de la Champions League con su nuevo equipo, el Energya, y deslumbró a propios y extraños con un partido de antología.
Las rusas habían empatado a un gol en el feudo del Bristol Academy, por lo que el duelo era todo un ser o no ser. El momento de las cracks. De las grandes figuras. En definitiva, y como diría un norteamericano, Boquete’s Time. Y vaya si emergió su figura. Provocó el penalti que dio origen al primer gol, anotó el tercero con una escapada en velocidad marca de la casa y regaló el cuarto después de una gran jugada en la que quebró a varios contrarios, dejando sentada a una de ellas.
Sobran las palabras. El vídeo lo dice todo. Una gallega apareció entre la niebla para demostrarle a Europa que la época de los Romanov ha vuelto. Rusia vuelve a ser referencia y ella es su zarina.
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